jueves, 13 de agosto de 2020

Sabías que el perdón posee un poder curativo

el poder curativo del perdón

Todos los seres humanos hemos pasado por situaciones en nuestras vidas en las que decidimos culpar a alguien, alguien que nos hizo daño, alguien que nos traicionó o alguien que no estuvo en el momento que más lo necesitamos, esto causa sentimientos de rencor que no nos permiten seguir avanzando en nuestras vidas y nos mantienen anclados al pasado.

Tal vez piensas que perdonar, es una manera de dejar que la otra persona se salga con la suya, sin imaginar los efectos curativos que esto puede causar en ti, tal vez resulte un poco complejo explicar todo lo que encierra el perdón, es un proceso, que tal vez para algunos sea difícil, pero sin duda alguna cuando lo consigues sientes como se va un gran peso de encima, que te hace sentir libre y liviano.

Tal vez a estas alturas te preguntes en qué consiste este proceso y se trata básicamente en:

  • Un gran acto de amor para contigo mismo y no para con los demás.
  • Es un proceso que se trata de ti mismo y no en los demás.
  • Te ayuda a liberar las toxinas más dañinas que puedes acumular en tu cuerpo.
  • Te permite sanar tu cuerpo, mente y espíritu.
  • Se trata de liberar falsas expectativas que simplemente son dañinas para ti.
  • Es reconocer el grado de responsabilidad que puede haber en nosotros mismo, por algún suceso.
  • Es aceptar y bendecir, al mismo tiempo que se deja ir, soltar y fluir.
  • Es vivir en un estado de agradecimiento constante.

Definitivamente, aprender a perdonar no es algo tan sencillo. Para que logres perdonar realmente necesitas aprender lo siguiente:

  1. Perdonar es amar: este es el principal factor que necesitas, para perdonar realmente debes hacerlo desde el amor, requiere que lo hagas sin crear historias mentales, sin hacer juicios, aceptando lo que sucedió.
  2. Inteligencia emocional: esta juega un papel muy importante, porque nos hace vivir en el aquí y en el ahora, permitiéndonos cerrar círculos de sucesos que han ocurrido en el pasado, dejando ir así los apegos que tenemos atados a personas, cosas y situaciones.
  3. Deja de ser la víctima, aprender a no verse como la víctima y aprende a responsabilizarte para darte la oportunidad de actuar.
  4. Elige quién eres y qué quieres, con humildad, a través del perdón puedes tomar el control de tu existencia, esto quiere decir, elegir qué es lo que deseas para tu vida hoy, con una actitud humilde. Con esto, lograrás desintoxicarte física, mental y emocionalmente.

El hecho de perdonar o no, es una decisión personal que solo nos afecta a nosotros mismos, cuando logramos perdonar nos deshacemos de una serie de aspectos que sin duda alguna nos afectan de la siguiente manera:

  • El no perdonar nos pude causar daños emocionales, convirtiéndonos en personas vengativas, rencorosas, amargada y llenas de ira, entre otras cosas, la falta de perdón trae consigo: severidad y dureza en el trato con los demás, esto se puede ver reflejado incluso en el rostro. La personalidad de la persona que no logra perdonar es iracunda y hostil. Suelen hostigar a quienes les rodean. Por lo general nada les gusta y critican todo. Son negativas y siempre llevan la contraria. Poseen una autoestima baja y se sienten rechazados. Cargan consigo sentimientos de culpabilidad. Son personas depresivas.
  • Cuando no logramos perdonar podemos ser víctimas de nosotros mismos sufriendo daños físicos, está comprobado que el perdonar puede tener efectos curativos profundos, físicamente. Si no perdonas, puedes sentir, dolores crónicos de espalda, pérdida de memoria, aumenta la presión arterial, puedes padecer males cardíacos, sentir jaquecas, insomnios, neurosis, úlceras, puedes presentar cuadros gastrointestinales, colesterol elevado, artritis, entre otros

Definitivamente perdonar te ayudará a sentirte mejor física y emocionalmente, así que te recomendamos soltar el pasado y lo negativo, vive el presente y descarga ese peso emocional que tanto daño puede hacer a tu vida. Perdona y Sana.