lunes, 6 de diciembre de 2021

Cómo manejar el autosaboteo

Por qué solemos autosabotearnos

El autosaboteo es más común de lo que creemos y consiste básicamente en obstaculizar o sabotear nuestras propias metas, obviamente de manera inconsciente lo que lo hace aún más peligroso.

Generalmente solemos autosabotearnos en situaciones de cambios contundentes o cuando debemos tomar decisiones importantes que cambiarán por completo nuestras vidas, y ocurre principalmente por el miedo de enfrentarnos a cambios futuros.

Por qué solemos autosabotearnos

El autosaboteo se da por diferentes factores, entre los más comunes encontramos:

  • La baja autoestima e inseguridad: Las personas que tienen una baja autoestima, se sienten inferior a otras y siempre van a pensar que no pueden conseguir sus metas u objetivos, esto ocasiona un estancamiento en el camino que impide seguir avanzando.
  • El miedo a fracasar: Cuando le damos la mayor importancia a nuestros errores o fracasos es más difícil tomar decisiones que supongan un cambio, pues pensamos que de este modo evitamos el fracaso.
  • El miedo a cambiar: Otro modo de autosaboteo es el miedo a los cambios importantes, al punto de no sentirse capaz de afrontarlo, de este modo se estanca para no salir de la zona de confort.
  • La falta de motivación: Cuando falta motivación o ilusión para alcanzar nuestros proyectos, ponemos una gran barrera entre nuestros objetivos o metas y nosotros mismos, este es uno de los principales motivos por los cuales debemos luchar; Mantenernos motivados es fundamental para evitar el autosaboteo.
  • La ausencia de objetivos: Este es uno de los puntos más importantes y difíciles, saber lo que se desea en realidad, si no estamos claros de lo que deseamos a corto, mediano y largo plazo, entonces es muy fácil, al momento de emprender un proyecto caer en el autosabotaje.
  • La falta de metas propias: Esto también es muy común, cuando nos motivamos a cumplir objetivos o metas que no son nuestros, sino que simplemente las queremos alcanzar por agradar a otros, al final las metas no propias son las más fáciles de abandonar, así que antes de emprender un proyecto, lo primero que debemos hacer, es asegurarnos de que en realidad lo queremos.

Cómo podemos saber si estamos en frente del autosaboteo

Sabemos que estamos en frente del autosaboteo cuando:

  • Dejamos proyectos a la mitad o los abandonamos.
  • Retrasamos constantemente las cosas, excusándonos en la falta de tiempo.
  • Buscamos excusas constantes a nuestro estancamiento en una meta.
  • El perfeccionismo, es otro de los factores que pueden llevar al autosaboteo constante.

Cómo podemos controlar el autosaboteo

Es normal que sintamos un poco de miedo en determinadas situaciones o en frente a un cambio, más bien sería extraño no sentirlo, pero no podemos permitir que este miedo nos bloquee al punto de incapacitarnos para conseguir lo que deseamos.

Para no autosabotearnos debemos:

  • Aceptar nuestros miedos: Saber reconocer lo que nos causa temor nos hace conscientes de las posibles razones que nos podrían hacer paralizar un proyecto, una vez que reconozcamos lo que nos causa miedo, debemos aceptarlo y acogerlo.
  • Trabajar la motivación: Si sentimos que nos falta motivación, nos sentimos desganados, apáticos, sin ganas o sin ilusiones, entonces debemos trabajar la motivación, crear un plan específico con el cual conseguir pequeños logros, poco a poco nuestra motivación irá aumentando.
  • Trabajar con la autoestima: Es fundamental cuidar muy bien nuestra autoestima, sentirnos capaces de conseguir nuestros objetivos es muy importante. Si creemos en nosotros mismos ya hemos conseguido mucho.
  • Perseverar: Ciertamente los obstáculos los podremos encontrar en nuestro camino, pero esto no quiere decir que no podamos alcanzar nuestras metas, no podemos “tirar la toalla”, debemos continuar, tener paciencia y ser más determinados para lograr objetivos.

Nadie ha dicho que el camino que debemos recorrer para conseguir nuestras metas es fácil. Es importante y definitivamente tenemos que prepararnos para los futuros contratiempos, imprevistos o dificultades que puedan acontecer en el camino que debemos recorrer entre donde estamos y hasta donde queremos llegar, pero debemos ser conscientes de que somos capaces de conseguirlo pese a todo.