Nuestro cabello es el reflejo de nuestra salud, es nuestra carta de presentación y forma parte de nuestro atractivo, por ello debemos cuidarlo y mantenerlo en excelentes condiciones.
Existen una gama de tratamientos para embellecer y mejorar la apariencia del cabello, pero uno de los tratamientos más importantes es el de la hidratación. Generalmente estamos pendientes de cuidar e hidratar la piel, descuidando un poco la hidratación de nuestro cabello.
Es muy importante tener en cuenta que antes de realizar un tratamiento de hidratación es necesario realizar un lavado generoso de cabello, para eliminar las células muertas, y la suciedad que pueda acumular por la rutina diaria, esto con el objetivo de que los nutrientes que se vayan a aplicar sean absorbidos de manera eficaz y el resultado sea óptimo.
Existe una variedad de tratamientos que podemos utilizar para el cuidado e hidratación, pero debemos siempre preferir los tratamientos con productos naturales, entre los cuales los más nutritivos son los que mencionaremos a continuación:
Aceite de Almendras: Es un ingrediente natural con propiedades antioxidantes que aporta al cabello: Vitamina E, proteínas, ácidos grasos; el aceite de almendra además de hidratar, fortalece la hebra del cabello transformando un cabello dañado, opaco y sin brillo en un cabello hidratado y con vida. Otro de los beneficios que reporta el tratamiento con aceite de almendra es que estimula el crecimiento del folículo piloso y puede ser utilizado en cualquier tipo de cabello.
Infusión de azafrán: la flor de azafrán tienen propiedades beneficiosas para la salud, y es utilizada en medicinas, en la gastronomía y estética, por ser de origen vegetal aporta una gran cantidad de vitaminas y minerales, entre las cuáles podemos mencionar: Manganeso, calcio, hierro, potasio y vitamina B6.
Su uso para la hidratación del cabello es a través de la preparación de una infusión, colocando una cucharadita de polvo de azafrán con 250 ml de aceite de oliva, se dispone en una olla, se calienta sin dejar que hierva, se deja reposar, se coloca en un envase de vidrio y se aplica en las puntas del cabello luego del último enjuague. Se frotan las puntas y se deja actuar, no es necesario enjuagarlo.
Aceite de Argán: Es un excelente hidratante, y sus beneficios se aprecian desde la primera aplicación, es rico en Vitamina C, antioxidante natural, que actúa cómo reparador de los tejidos y propicia el crecimiento del cabello.
Su aplicación es muy sencilla, luego de que te laves el cabello con tus productos habituales, procedes a quitarle el exceso de humedad, te colocas una cucharadita de aceite de argán en la palma de la mano y procedes a aplicarlo desde la raíz hasta la punta, a continuación peinas el cabello para lograr que se distribuya de manera equitativa y homogénea. Se deja actuar por treinta minutos envolviendo el cabello con una toalla tibia. Luego retira el aceite de argán con un champú suave.
Después de este tratamiento sentirás el cabello revitalizado, con un nuevo brillo y con un mayor volumen. Para mejores resultado se debe realizar este tratamiento semanalmente por un período de dos meses.
Es necesario tomar en cuenta que los tratamientos de hidratación son muy útiles y necesarios para complementar la buena salud del cabello, pero además de esto, es indispensable llevar un estilo de vida saludable, para conseguirlo debemos tener una dieta rica en vegetales, frutas y hortalizas, además de consumir al menos dos litros de agua a diario, al igual que tener buenos hábitos de sueño y descanso.
Otro aspecto a considerar es el de preferir la aplicación de productos naturales ya que de esta manera, estamos dando nuestro aporte para una vida sostenible y los beneficios tanto para nuestra salud como para el medio ambiente son incalculables.