La diabetes mellitus tipo 2 hace unas tres décadas era poco frecuente en la población infantil, pero en la actualidad se ha transformado en una epidemia que ataca a nuestros niños sin distinción de sexo y clase social.
El estilo de vida sedentaria y los malos hábitos alimenticios ocasiona que nuestros niños tengan un aumento en el Índice de Masa Corporal, y el incrementarse el IMC se produce trastornos metabólicos, entre los que podemos mencionar:
- Dislipidemia,
- Hiperinsulinemia,
- Hipertensión y
- Obesidad.
La Diabetes se origina cuando el organismo no produce de manera natural la insulina, al no producir la insulina el cuerpo no puede transformar los alimentos en energía, originando la resistencia a la insulina.
Existen otros factores de riesgo que influyen en el desarrollo de la diabetes mellitus tipo 2 en los niños cómo lo son:
- Desarrollo Intrauterino: en la etapa de gestación tanto la desnutrición gestacional, como el peso excesivo, originan cambios hormonales, resistencia a la insulina y diabetes gestacional.
- Antecedentes familiares: Tener familiares cercanos (1° o 2° grado) con la patología de diabetes mellitus hace más sensible a los niños a padecerla. Por eso si en el grupo familiar existe el componente genético debemos mantenernos en alerta.
- Estilo de vida sedentario: la poca actividad física o el sedentarismo influye significativamente en el aumento de peso, debido a la inactividad, el sobrepeso genera patologías metabólicas cómo la diabetes en la población pediátrica.
- Nutrición: El aspecto nutricional es muy importante, ya que las dietas ricas en azucares, grasas no saludables y carbohidratos procesados influyen negativamente en la salud de la población infantil.
- Sexo Femenino: según estadísticas de estudios científicos realizados, las hembras poseen mayor tendencia que los varones a desarrollar esta patología, es importante destacar que las hembras en la etapa de la pubertad tienen el riesgo de desarrollar ovarios poliquísticos, esto debido a la resistencia a la insulina.
- Sobrepeso: la obesidad es un factor determinante en la predisposición al incremento de la resistencia a la insulina, es importante para evitar este factor el control del índice de masa corporal.
- Grupos Étnicos: existe una predisposición en ciertos grupos étnicos para el desarrollo de la diabetes, entre los cuáles podemos citar: Afroamericanos, hispanos, asiáticos y americanos. Pero la mayor tasa está ubicada entre la raza negra y los niños hispanos.
Los padres y representantes deben trabajar en la consecución de un estilo de vida saludable para sus hijos, creando hábitos que perduren a lo largo de su vida, los factores genéticos se pueden controlar por medio de un cambio radical de costumbres y hábitos erróneos trasmitidos de generación en generación.
A continuación indicaremos unas sugerencias muy importantes a fin de que la población infantil no siga padeciendo de esta epidemia:
- Educación Daibetológica: El conocimiento dentro del grupo familiar de los factores de riesgo, el manejo adecuado de la alimentación para prevenir o controlar la enfermedad es muy importante para lograr la salud del grupo familiar.
- Terapia Nutricional: El apoyo de un profesional en el área nutricional que oriente y diseñe un plan de alimentación según los requerimientos individuales es un recurso muy valioso para incorporar al control de la salud familiar.
- Control Pediátrico: La evaluación del especialista es imprescindible para llevar un registro de la química sanguínea y de todo lo relacionado con el desarrollo y los percentiles del infante, además de establecer los objetivos terapéuticos en cada uno de los casos prevención o control.
- Actividad Física: la práctica deportiva mínimo tres veces a la semana, disminuye considerablemente los niveles de azúcar en sangre, mejora la capacidad cardiopulmonar, y el estado de ánimo.
Con buena disposición y con objetivos de salud familiar claramente establecidos, orientando e inculcando en el grupo familiar patrones alimenticios saludables se logrará erradicar esta epidemia que cada día ataca a un gran número de la población infantil.