La risa forma parte de la expresión de las emociones como: la alegría y felicidad. Este no solo beneficia nuestro estado de ánimo, sino que tiene efectos muy importantes en nuestra salud física y mental.
Estudios científicos han demostrado que la risa produce cambios químicos en nuestro cerebro y en nuestro organismo entre los cuáles podemos nombrar:
- Liberación de endorfinas, esta sustancia es llamado el analgésico natural de nuestro organismo, y producen una sensación de energía, y el individuo se siente vigoroso y sin estrés.
- Liberación de Neurotransmisores. Cuando se liberan en nuestro sistema nervioso nos brindan una sensación de bienestar general, relajación y a la vez rápida energía.
- Beneficia la salud del corazón. Al experimentar la risa los vasos sanguíneos se dilatan y la sangre fluye de manera óptima; es por eso que disminuye la tensión sanguínea y regula nuestro sistema cardíaco.
- Fortalece el sistema inmunológico ya que cuando reímos el cuerpo produce anticuerpos y antibióticos y por consiguiente nuestras defensas aumentan previniendo muchas de las enfermedades.
- Regula los niveles de Serotonina, dopamina y oxitócica y adrenalina, sustancias que regulan el buen estado de ánimo de nuestro organismo y son producidas de manera natural, al carecer de ellas se puede llegar a padecer de estados depresivos.
- La risa nos facilita el sueño, pues después de unas carcajadas se produce una ligera fatiga y relación que conlleva a un sueño calmado y reparador.
También aporta muchos beneficios psicológicos, nos hace personas felices y espontáneas, al ser felices nos volvemos individuos más sociales, una buena risa o carcajada nos aliviará cualquier tensión física por lo menos 40 minutos ya que es un relajante natural, muchos profesionales de la salud recomiendan 30 minutos de ejercicio físico diario acompañado de 15 minutos de risa para disfrutar de una buena salud.
La risa nos ayuda a llevar de manera positiva las situaciones adversas que se pueden presentar a lo largo de nuestra rutina diaria, y nos hace individuos menos propensos a sufrir de ansiedad o depresión. Es muy difícil disfrutar de la risa y estar deprimido al mismo tiempo, es mejor optar por el disfrute de una buena carcajada.
Al permitirnos la risa a través del disfrute de una película, un show humorístico o una situación familiar graciosa y espontánea nuestro cuerpo por un momento se olvida de las preocupaciones o del dolor físico que podamos estar experimentando y a la vez nos proporciona una visión positiva de la vida y la entereza indispensable para afrontar dificultades y situaciones complicadas.
La risa nos ayuda a aumentar la creatividad, y al volvernos más creativos asumimos inconscientemente una actitud flexible y relajada a la hora para afrontar los problemas o tomar decisiones trascendentales de nuestra vida.
La flexibilidad al momento de la toma de decisiones nos brinda mayor número de posibles soluciones y estaremos en mejor disposición para afrontar las dificultades o fracasos que nos conducen a unas enseñanzas importantes ya que nos indican en donde estuvo la falla o error.
En momentos en los que un individuo experimenta estados de tristeza, melancolía y apatía, la risa ayuda a superar estos episodios emocionales que deterioran nuestra salud emocional y física, ya que nos recargamos de energía positiva, nos volvemos más receptivos y amables.
Los más importante es que deberíamos adoptar la terapia de la risa como un estilo de vida, siempre es importante tener una buena actitud y una amplia sonrisa cada día, aunque muchos estudiosos dicen que existen más de cien tipos de risa por ejemplo Irónica, pícara, tímida, la más eficaz y beneficiosa es la que sale de manera espontánea, sincera del corazón y de nuestras emociones.